Los hornos de Hitler by Olga Lengyel

by Bibliophilove - enero 31, 2022

Título original: Hitler´s Ovens
Total de páginas: 328
Género: Autobiografía, Holocausto

"El mundo comprende que no tenía por qué saberlo, pero en el fondo de mi corazón persiste el sentimiento terrible de que pudiera haberlos salvado, de que acaso me hubiese sido posible".

Corría el año de 1944, caso cinco años después de que Hitler invadió Polonia.

La gente no daba crédito a los relatos que contaban, muchos eran incapaces de imaginar tales atrocidades. Entre esa gente estaba Olga Lengyel, quien fue una sobreviviente de los campos de concentración de Auschwitz y Birkenau.

La novela de Los hornos de Hitler es una autentica crónica documentada del genocidio más conocido en la historia en Europa durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, bajo el régimen de la Alemania. Olga nos narra el horror de lo que fue estar en los campos de exterminio nazis. Y su único motor para seguir viviendo después de perder a toda su familia, era la esperanza de salir de ahi en algún momento y contarle al mundo todas las atrocidades de los campos de exterminio. Atrocidades que espera que jamás se vuelvan a repetir.

" La idea de la muerte se había convertido en materia de nuestra misma sangre. Sabíamos que teníamos que morir, pasara lo que pasase. Nos matarían en la cámara de gas, nos incinerarían, nos ahorcarían, o también podrían fusilarnos. Pero los miembros del movimiento de resistencia sabíamos, por lo menos, que si moríamos, pereceríamos luchando por algo".

Los germanos necesitaban un Dios pagano que aceptara los crímenes, las torturas e inhumanidades, un dios que hiciera de sus acciones bárbaras su doctrina. De acuerdo con estas doctrinas, fundadas en las tradiciones de los antiguos dioses paganos, los alemanes de Hitler celebran sus ritos bajo el cielo abierto. Sus ceremonias matrimoniales tenían lugar frente a la gran efigie de piedra de Wotan.

Toda la larga travesía de Olga y su familia comenzó quizá en 1944 cuando su esposo, el doctor Lengyel fue llamado por la Policía de seguridad, acusado de boicotear el uso de medicamentos e instrumentos médicos en su clínica. Por fortuna el doctor logro aclarar el malentendido pero por desgracia fue el pie a desencadenar todo lo que sería la peor serie de eventos desafortunados.

El doctor Oswal era un "Svab" lo que los húngaros llaman cucarachas. Y todos los "Svab" Se convirtieron en traidores a Hungría durante la segunda Guerra Mundial. Los svab eran alemanes que llevaban generaciones enteras viviendo en Hungría e incluso se identificaban como patriotas Húngaros. Sin embargo, cuando Hitler hizo un famoso llamado a los svab y alemanes que vivían en el extranjero, se olvidaron que pretendían ser Húngaros y le dieron la espalda a lo que ellos decían era su patria. Y así fue como estos le entregaron Hungría a los nazis.

Y así fue como el doctor Oswal chantajeo a Olga y a su esposo para que le entregaran su hospital; su casa, todas sus pertenencias. Oswal les aseguro que de no hacerlo llamaría a sus contactos en la GESTAPO.

"En estos días no hay lugar para sentimentalismos. Solamente un tonto no sacaría ventajas de las circunstancias. ¡Y como usted sabe, yo no soy un tonto!".

Sin muchas opciones, Olga firmo los papeles y fueron despojados de todas sus pertenencias. Tuvieron opciones de intentar librar su destino, imagino que de haber creído todas las cosas que la gente decía de los campos de concentración no lo habrían pensado ni dos segundos. Sin embargo, no lo hicieron y fueron llevados al campo con más engaños. Los subieron a un tren, donde en cada vagón que constaba un espacio aproximado para 9 caballos, y obligaban a viajar a aproximadamente 100 personas. Muchos morían en el camino. Estaban cansados y con hambre. Al llegar, pensaban que les esperaba algo mejor, pero no era así.

Los niños y los ancianos eran enviados de inmediato a las cámara de gases. Y los hombres y las mujeres eran separados. Algunos para trabajar, otros para experimentos, y otros simplemente eran enviados directamente a su muerte.

"Comer y no debilitarse constituía también una forma de resistencia. Vivíamos para resistir, y resistíamos para vivir".

En los campos no solo se encontraban judíos, también católicos, húngaros y cualquier otro que no fuese alemán.
"La persecución de los hebreos se hizo abiertamente, pero a los cristianos se les persiguió usando cierta discreción. Esto último se realizaba por secciones especiales del gobierno alemán, una de ellas llamada Departamento de Iglesias Cristianas. Los representantes de estas secciones operaban conjuntamente con el ejército de ocupación como operaban también los representantes de la solución final en la eliminación de hebreos y elementos políticos indeseables.
El poder del Vaticano y la influencia del Papa molestaba a Hitler grandemente, así que después de los judíos, el blanco de los alemanes eran los católicos. Wotan, el horrible dios tuerto pagano de los alemanes, era muy celoso y no toleraba la competencia de un Dios cristiano.

Después de ser separa de sus padres, sus hijos y su esposo, a Olga le tomo un tiempo comprender que jamás volvería a verlos. Que quizá en el momento en el que entro en las barracas sus hijos y sus padres estaban siendo incinerados.
En su continua lucha por resistir al dolor, el maltrato físico y del alma, su único motivo para seguir viviendo, era:

"Tuve dos motivos para seguir viviendo: uno era trabajar por el movimiento de resistencia y ayudar cuanto tiempo pudiera mantenerme sobre mi pies; el segundo era soñar y rezar porque llegara el día en que fuese libre y pudiera decir al mundo entero «¡Esto es lo que vi con mis propios ojos! ¡No podemos consentir que vuelva a repetirse!»".

Datos y Vocabulario:

- Auschwitz era un campo de trabajo
- Birkenau era un campo de exterminación
- Aussenkommando eran internos que trabajan fuera del campo
- Canadá Almacén donde se recogían los artículos quitados a los deportados para ser enviados a Alemania
- Blocova Era el jefe o jefa de barraca o bloque
- Organización Robar a los alemanes
- Musulmán Esqueleto viviente

C O M E N T A R I O S

Pienso que es una perfecta entrada para el mundo del holocausto. Olga narra todos los sucesos de manera tan ligera, a pesar de lo desgarrador de los hechos. Me ha causado una aflicción y un tremendo sentido de impotencia. En algunas partes incluso me falto estomago y aún así no estoy segura de estar si quiera cerca de haber sentido el terror que todos esos humanos vivieron.

El libro cuenta con algunas fotos fuertes que me parece que agrandan aún más los horrores que Olga esta relatando.

Es un libro excelente y básico para comenzar a empaparte de toda esta parte de la historia.